En trabajos verticales es imprescindible saber fijar correctamente una cuerda. Sería ideal tener terminales manufacturados en la cuerda que pudiéramos fijar mediante un conector EN362 a un anclaje EN795, pero en la vida real esto significaría comprar una cuerda para cada trabajo a realizar, de modo que no queda otra: hay que confeccionar nudos para fijar nuestra cuerda.
Independientemente del uso en el que intervenga la cuerda (sistema de retención, posicionamiento o anticaídas) usaremos habitualmente los mismos nudos, en este pequeño artículo defendemos el uso de los cinco que consideramos imprescindibles:
El ocho
El nudo de ocho es seguramente, el nudo más utilizado en actividades verticales tanto deportivas como profesionales por su resistencia, su facilidad de confección, poco consumo de cuerda…

Ocho de doble seno
Este nudo, también conocido como nudo de conejo o mickey, es útil a la hora de repartir cargas entre dos anclajes o a la hora de colgar objetos como capazos de dos asas.

Ocho triple
Este nudo de unión de cuerdas es ideal para este cometido, incluso después de grandes cargas se deshace con facilidad y tiene una coca donde anclarte para superar el nudo.

Ballestrinque
Un nudo que consume poca cuerda y es fácil de realizar incluso con una mano, sin duda es un buen nudo para cuando necesitamos anclar algo rápidamente.

Pescador doble
Es un excelente nudo para unir cuerdas de distinto diámetro, así como para confeccionar anillos cerrado.

Y tú, ¿Qué nudos utilizas para trabajos verticales?